EL COMIENZO...

(capítulo 1)

“oh, oh.

Me voy.

Oh, oh.

Te dejo mi pequeño pueblo.

Oh.oh... que melancolía siento!”

Erika escribía camino al aeropuerto, afligida... miraba a través de la ventana el campo, que quedaba atrás para darle lugar a la ciudad. “Esto es demasiada carga emocional para mi alma de poeta” dijo a su madre al despedirse. Dejaba atrás toda una vida... familia, amigos, su novio... pero sabía que sus oportunidades como escritoras serían muy bienvenidas en el exterior.

Por otro lado, Camila. 

-Tacuabé! Por favor! –regañaba a su hermano- te eh dicho que no molestes, hoy... precisamente hoy, comenzaré un nuevo camino, una nueva vida... de esplendor... oh si, mucho  esplendor... necesito estar perfecta! Así que deja mi campera... la arrugas!

-Pero mamá... yo...

-Ya se Tacua... conoces a tu hermana, compréndela, le pico el bichito...

Antes de que su madre terminara de hablar, Camila ya se dirigía a las puertas del aeropuerto... intentando disimular el esfuerzo que hacía por caminar bien sobre diez centímetros de taco y tironeando una moderna pero pesadísima maleta forrada en animal print.

Un poco más lejos... Silvia era arribada por su familia quienes no podían hacerla parar de llorar.

-Mamá, de verdad te digo, si yo no te llamo enseguidiiita es porque no entiendo los teléfonos, yo no me voy a olvidar de vos. Los voy a llamar todos los días... dos o tres veces... y... –entre llantos y moqueos repetía una y otra vez las mismas cosas.

Ya en el aeropuerto Georgina y Mari Cruz esperaban a sus compañeras de viaje, quienes no daban señales de vida.

-Ahora estas pelotudas llegan tarde y perdemos el vuelo, vas a ver... yo no entiendo! Si se les dice a las 5 hay que estar a las 5, y si sabes que demoran... que hagan todo tres horas antes –decía Georgina que no podía mantenerse sentada.

-Ya me estoy calentando... aghh.. esa Nancy!

-Pero Mari, ninguna ah llegado, porque Nancy?

-Porque si! Es la peor.

Nancy y Eliana tenían que haber tomado el bus de la 1:30 para estar aproximadamente a las 4 en el aeropuerto, pero Eliana se durmió, y decidieron hacer dedo. En ese momento estaban siendo llevadas por un camión transportador de gallinas.

-Conque Estados Unidos eh... ustedes piensan en grande –sonrió el camionero.

-ah... se. –respondió Eliana, la de pocas palabras.

 

Mientras tanto... Nancy y las maletas se encontraban atrás... si, con las gallinas, ya que solo entraba una junto al camionero.

A punto de llegar al aeropuerto, Sofía.

-Llevaste pañuelos suficientes para el viaje Sofía?, porque después andas dando asco. Y abrigo? En los aviones con el aire acondicionado se pone frió, y también lleva ropa ligera para cambiarte antes de bajar, no te olvides que allá es verano, y que el verano es más caluroso. Sofía... llevaste toallitas higiénicas? No valla a ser que te venga en el viaje y andes dando asco... Sofía... Sofía!

 Apenas despierta por el ultimo grito de su madre respondió “si mamá” sin saber absolutamente nada de lo que esta había dicho, para luego acurrucarse y volver a dormir.

Finalmente Alana acababa de llegar al aeropuerto, acompañada por su madre y hermanos.

-Mariiii... –corrió para abrazar a Mari Cruz- No sabes Mari, se entero todo Solís de que nos íbamos, la gente me miraba... hayy que cosa me dio.

-jaja que boluda...

En eso entraba Camila tambaleándose sobre sus zapatos... como vulgarmente dicen... “pisando huevos”

-Ya ya me estoy estresando... pensé que había perdido el pasa... casi me da algo!

-¿qué es el “pasa”? –preguntó Georgina frunciendo el labio.

-Hay el pasaporte nena... como dije anteriormente... estoy estresada... no me molesten –se dirigió a una de las sillas- “good bye”...

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Faltaban escasos diez minutos para abordar, y aún ninguna tenia noticias de Nancy y Eliana.

-Me pueden decir que pueden estar haciendo estas dos?? Qué puede ser más importante que el viaje eh?? –gritaba Georgina en medio del aeropuerto.

-Hay gorda... ta, ya van a llegar... –dijo Sofía, aún media dormida.

 En eso comenzaron a sentir un olor extraño, nada habitual para un aeropuerto... algo como... olor a gallina...

Todas se miraban, cuando notaron que a lo lejos se acercaban Nancy y Eliana.

-paaaaa.... te cagaste Nancy... –vociferaba Mari Cruz a punto de tentarse.

Eliana les contó a las demás lo ocurrido mientras abordaban el avión, en cuanto Nancy, caminaba al final de la fila, aún con algunas plumas prendidas de su ropa... y con un gran mal humor.

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Apenas dentro del avión... sucedió lo esperado.

Georgina no se quería sentar con Sofía porque roncaba mucho.

Silvia no quería sentarse con Erika porque era muy aburrida.

Eliana se quería sentar con Mari Cruz, pero esta ya estaba sentada con alana.

Camila solo tomó su lugar, advirtiendo que ella no lo cambiaría y que no se atrevieran a molestarla...

Y nadie... pero nadie, se quería sentar con Nancy... y su olor a gallina.

Después de varias quejas de los demás pasajeros, la azafata les “sugirió” que cada una tomara el lugar que tenían asignado y las chicas tuvieron que acatar las ordenes para poder despegar.

Georgina se tuvo que bancar los ronquidos de Sofía, y Eliana el olor de Nancy. Alana tuvo que soportar los constantes ataques de claustrofobia de Mari Cruz, Camila y Silvia durmieron, y Erika... escribía...

“que destino nos espera...

Donde este alado avión nos lleva?

Seremos maravilladas por la luz de ese nuevo lugar,

o sofocadas por la oscuridad?

 Oh... oh, por que Dios me dio el alma de una poeta,

Permitiéndome volar entre los mas profundos sentimientos,

Dejándome un paso delante de los demás, y mis pobres amigas...

Que se sumergen en la ignorancia?

Oh... oh... oh  

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Nada podía explicar lo que veían, en el momento en que dejaron atrás el gran aeropuerto de New York City. Prácticamente parecía otro mundo.  

-Mariiiiiiii! Mira esa hamburguesa giganteeee!!! –gritaba Eliana señalando una especie de Hamburguesa que se encontraba en el techo de un “fast food”

-Paaaa, muchacho me como eso y reviento! – dijo Mari Cruz entre risas.

-Chiquilinas... pelase... orden... y no sean groseras! Ocea... glamour... New York City... no lo han captado?

-Che... y como paramos un taxi acá? –pregunto Sofía

-Supongo que igual que en Uruguay... –dijo Georgina haciendo señas a uno que estaba a punto de pasar- necesitaremos dos...

-         where do you go ladies? (a donde van señoritas?)- pregunto el taxista una ves que estaban dentro.

-         Siga a ese auto por favor! –grito Sofía señalando  la calle.

-         Que haces Sofía? –le pregunto Camila indignada y avergonzada.

-         Hay... siempre quise decir eso... si igual no entiende.. –le reprocho Sofía.

-         Take us to 694162 st. lves please. –Pronunció Camila, sacando a relucir su desastroso ingles.

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Una vez en el gran apartamento... sucedió nuevamente lo que todas se imaginaron... todas querían el mismo cuarto!

El apartamento era grande, tres baños, una gran  cocina, un comedor espacioso. Terraza con una muy buena vista a la ciudad, pero el problema eran los cuartos, el apartamento contaba con: un cuarto matrimonial, con baño propio y un pequeño balcón. Tres cuartos individuales, más pequeños. Una habitación para tres con una cucheta y una cama individual, y un sillón cama en uno de los cuartos individuales.

Luego de peleas, griterío y alguna que otra trompada... Camila y Georgina lograron obtener los preciados cuartos individuales.  Mari Cruz dormiría en el tercero y Silvia en el sillón cama del mismo. Erika, Alana y Nancy en el cuarto de tres, y Eliana y Sofía en el matrimonial...

Ese fue un largo día...